Autoridad de la agencia Benito Juárez, Ojitlán apoya en la alfabetización de sus conciudadanos

.María del Carmen Contreras, fue la primera mujer elegida en esta comunidad para representarlos y también es asesora del IEEA.

San Lucas Ojitlán, Tux.- En medio de las aguas cristalinas de la presa Miguel de la Madrid, también conocida como Cerro de Oro, se ubica la comunidad Benito Juárez, donde el principal medio de transporte es la lancha de motor, desde la cual se pueden observar aves de vistosos colores, peces y plantas endémicas.

Esta localidad, perteneciente al municipio de San Lucas Ojitlán, cuenta con 81 personas mayores de 15 años, de ellas, 12 no saben leer ni escribir, 23 no han concluido la primaria y 33  no han cursado su educación secundaria. Para disminuir el rezago educativo, las autoridades comunitarias se han integrado a las labores de asesoría impartidas por el IEEA.

María del Carmen Contreras Méndez, quien hace dos años asumió el cargo como Agenta Municipal, es también la encargada de apoyar a jóvenes y adultos en el proceso de alfabetización y conclusión del nivel primaria.

IEEA (4)Carmen es la primera mujer elegida por las y los ciudadanos para dirigir los destinos de la localidad y además se integró como asesora educativa del Instituto Estatal de Educación para Adultos en la Coordinación de Zona de Ojitlán.

A sus 37 años de edad, cursa la secundaria apoyada por su hija, quien imparte clases los fines de semana, ya que de lunes a viernes estudia el nivel medio superior.

Por las tardes cuando el sol esconde sus últimos reflejos del día, en la presa también conocida como Cerro de Oro, María del Carmen se reúne con un grupo de 30 personas, en su mayoría mujeres, para complementar sus conocimientos con los contenidos de los libros.  

Tres veces a la semana imparte asesorías por las tardes, al menos durante tres horas, porque es cuando los adultos del pueblo regresan de sus labores cotidianas, que son principalmente la pesca, agricultura y actividades del hogar.

Al enseñar a sus vecinos a leer y escribir o cursar la primaria, ella también refuerza sus conocimientos adquiridos ya  hace unos años cuando culminó ese nivel educativo.

María del Carmen, recuerda que cuando el personal del IEEA la invitó a incorporarse como asesora, no se sentía preparada para desempeñar una labor tan importante, pero al ver que en la comunidad no había otra persona que realizara esa actividad vital para el desarrollo, decidió contribuir en la formación de los padres y madres de familia que en la edad escolar no pudieron hacerlo.

Con una labor de gran trascendencia a favor de mejorar el nivel educativo de los jóvenes y adultos, ella contribuye a la preservación del chinanteco, idioma materno que se habla en Ojitlán, ya que es alfabetizadora bilingüe; enseña a leer y escribir en lengua indígena y español.

“Hace unos años cuando vivía en la ranchería Arrollo Culebra, yo tampoco tenía la primaria terminada. Cuando llegué a radicar a Benito Juárez me inscribí al IEEA. Después de unos meses de preparación pude obtener mi certificado, ahora estoy por terminar la secundaria”, relató la Agenta.

Entre las responsabilidades comunitarias que desarrolla, menciona que con frecuencia se reúne con las y los ciudadanos para acordar las obras prioritarias y servicios que se deben gestionar, como sucedió cuando iniciaron la construcción del tanque de almacenamiento y la red de distribución de agua potable.

Como madre de familia también tiene múltiples actividades: realizar la limpieza del hogar, educar a sus hijos, enseñar y aprender con los programas del IEEA, cultivar hortalizas, pescar y  preparar los alimentos, incluida la elaboración de tortillas.

Finalmente relata que en Benito Juárez, las mujeres no solo se involucran en el cuidado de los hijos y del hogar sino también en la toma de decisiones, para lo cual se están preparando desde las niñas hasta las adultas, ya que el ocupar cargos de elección comunitaria conlleva  responsabilidades de servicio a la sociedad.