CALENDARIO POLAQUERO

CAL.-Normalistas

Juan LÓPEZ BOHÓRQUEZ

Normalistas.-El caso que se ha dado en llamar “los normalistas en Oaxaca”, es una situación que carece de lógica y razón, por cuanto a que  todo estudiante tiene el derecho y la obligatoriedad de estudiar, presentar exámenes que le faculten a ingresar a las instituciones públicas o privadas, previa evaluación.

Todo ello es normal, y más aún si la Reforma Educativa, así lo considera al advertir de toda una serie de irregularidades de sectores como los normalistas que tenían el privilegio de  pase en automático (hasta antes de la Reforma Educativa),  y obtener sus plazas como maestros, aunque la mayoría no cumpliera con los requisitos propios de haber adquirido realmente los conocimientos apropiados para forjar a su vez a nuevas generaciones.

Al no contar con los conocimientos plenos, podría pensarse en egresados carentes del perfil adecuado para desempeñar una noble vocación pedagógica, como es la de forjar a las nuevas generaciones, desde la niñez. Ahora son cuasi expertos en generar caos.

Claro que hasta aquí, todo parecería lo más normal, en cualquier lugar del mundo, es decir, el estudiar con vocación de servicio.

Pero ingresó la imparable corrupción magisterial en forma de politiquería y ambición por el poder público y consecuentemente económico, y se hizo institución a través del pseudo sindicalismo, y los resultados han sido desastrosos, como lo puede corroborar cualquier oaxaqueño que viva aquí y que conozca de los bloqueos, marchas, plantones de normalistas y maestros de la sección 22, que de hecho, han puesto  de cabeza al sistema de Gobierno en turno, al extremo de la tolerancia, más aún, en las últimas seis semanas.

Ahora, a mitad del sexenio del gobierno estatal, es más que obvio que lo de los normalistas y sus truncadas aspiraciones a las 744 plazas automáticas, es “atole con el dedo”, porque en realidad, podría pensarse que desde las masas magisteriales son utilizadas para perversos fines de personajes políticos, a quienes nada les importa, ensangrentar vidas y llevar tragedias a los hogares  a cambio de estar en la cúspide del próximo sexenio.

-Y por supuesto que es válido que todo ciudadano llegue a dirigir los destinos de su estado; lo que no es válido, es la forma, violentando el derecho de los demás, y atentando contra el apotegma universal del respeto al derecho ajeno es la paz”, lo cual resulta irónico en la tierra del Benemérito de las Américas. D. Benito Juárez.-

La noticia última: que de los 162 normalistas e infiltrados del diputado Fredy Gil, como ha trascendido ampliamente a la Opinión Pública, luego de los destrozos causados el 21 de marzo a la altura del IEEPO y el incendio o quema de un camión refresquero, –y una semana antes, la destrucción total de su sistema de computadoras, con documentación – ha trascendido- de 35 mil aviadores-fueron liberados previamente, a cambio de los 38 autobuses retenidos y secuestrados en las instalaciones de la Escuela Normal, desde semanas anteriores.

Todos liberados, salvo 13 sujetos, diez de ellos normalistas y tres identificados    como infiltrados, al haber sido reconocidos igualmente en otras acciones similares de violencia e intimidación en Cosolapa y Mechoacán, como lo señala inclusive el propio secretario de Seguridad Pública, Alberto Esteva, quien alude a videos y fotografías, entre otros testimoniales, pero que serán las autoridades de los tribunales respectivos, los que tienen la última palabra en sus etapas procesales y determinar la sentencia definitiva, toda vez que de inicio han sido  consignados por la gravedad de sus actuaciones.

Pero he aquí que de entrada la Procuraduría estatal, que dirige Joaquín Carrillo Ruíz, pasa por alto el que haya delitos graves (que no alcanzan fianza) como podría ser la asociación delictuosa, el robo y destrucción de vehículos y bienes patrimoniales, afectación a las vías de comunicación (federales), como en la caseta de Huitzo; y se concreta a la aplicación de 412 mil pesos de multa a cada uno; y más aún,  la burla al pueblo: se redujo a 62 mil pesos por cada cual; claro, todo dentro del ajuste a la legalidad, que surge desde la integración misma de las averiguaciones previas.

Ahora, la sección 22, ha sido el conducto del pago del monto de esas fianzas aportadas por los familiares, de los 13 en total, aunque se especula que el recurso proviene de la propia institucionalidad, que hasta vehículos oficiales les proporcionó en la madrugada de este jueves. Ver para creer!; -y que ahora los mentores van a direccionar las demandas  de los normalistas, desde hace rato.

Un panorama de cierta o pretendida ingobernabilidad a nadie beneficia; a nadie, porque mientras unos cuantos ganan, miles de familias padecen el caos en sus hogares y se trastoca el estado de derecho, del cual, aún a pesar de todo, gozamos.

Ahora bien, los normalistas y en realidad, cualquier estudiante de nivel medio superior o superior, son nobles, por edad, por principios, por sus deseos de salir adelante; es un verdadero crimen utilizarlos  y deformarles la vida y su futuro; lo mismo sucede con los maestros, a quienes tengo en mucha estima, a los que saben forjar valiosos ciudadanos, pero que han sido presa fácil de otras ideologías, sustentadas en la confrontación de la violencia  para propiciar el cambio.

Es posible que se busque otro escenario del 2006, como asertó a responder a pregunta expresa, el presidente municipal, Javier Villacaña, en conferencia de prensa, -y en corto- sobre el objetivo de estas agresiones y violencias; de ser así, apenas estaríamos empezando, porque cambiar status de una sociedad, no se hace en un día, y menos por el camino de la violencia y la sin razón.

Transformar las escuelas normales en sistemas donde verdaderamente se atienda a los estudiantes en una formación objetiva y humanística, al margen de utilizarlos como carne de cañón, es tarea del gobierno federal, que por lo pronto ya empezó con la Reforma Educativa para rescatar a millones de escolares y estudiantado en general, y obvio que el maestro es indispensable para mejorar su condición, pero al margen de la politiquería que afecta a la ciudadanía, aunque está sea la tesis Marxista./