* El primer periodo de sesiones iniciará el 15 de noviembre y concluirá el 15 de abril y el segundo del 1 de julio al 30 de septiembre, señala la propuesta
SAN RAYMUNDO, Jalpan, Oaxaca. Marzo 13.- Con 36 votos a favor, el pleno de la LXII Legislatura del Estado aprobó por mayoría, la iniciativa con Proyecto de Decreto presentada por la Junta de Coordinación Política, que reduce los periodos de sesiones para fortalecer la presencia de los diputados en sus regiones.
Esta iniciativa, propone la reducción de dichos periodos y en este sentido se plantea reformar el artículo 42 de la Constitución Política local y el 7 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado.
De esta forma, el primer periodo de sesiones iniciará el 15 de noviembre y concluirá el 15 de abril y el segundo del 1 de julio al 30 de septiembre en virtud de facilitar las actividades legislativas, como la gestión y visitas a sus respectivos distritos.
No obstante que los periodos ordinarios concluyan en las fechas mencionadas, en caso de que surgieran asuntos urgentes, la legislatura está facultada para sesionar en periodos extraordinarios, en cualquier momento de los recesos.
Se señala que tanto la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, así como la Ley Orgánica del Poder Legislativo así lo preveen, por ello la necesidad de reformar las normas señaladas.
Con esta modificación, se contribuye a que los Diputados durante los periodos de receso puedan fortalecer su presencia en los diferentes distritos atendiendo las peticiones de los ciudadanos, parte fundamental de las obligaciones de los legisladores.
Es de señalarse que la Constitución local prevé que la legislatura tendrá periodos ordinarios de sesiones dos veces al año, el primero del 15 de noviembre al 30 de abril y el segundo de 1 de junio al 30 de septiembre, abarcando nueve meses con 14 días de trabajo efectivo, prácticamente tres meses más de lo que duran los dos periodos ordinarios en el Congreso de la Unión.
En la legislatura anterior, fueron reformados estos periodos con la intención de sacar las iniciativas pendientes en su agenda legislaltiva, que lejos de generar producción legislativa, devino en una saturación de expedientes que excedió la capacidad de las comisiones, heredando un sin número de asuntos que permanecen en estudio.