Santiago Matatlán, Oax.- “Ahora ya puedo leer, escribir y hacer cartas, tengo a mis hijos que viven lejos y están muy contentos de que vaya a la escuela, siempre vengo porque tengo mucho interés”, comenta con mucho entusiasmo Carmen Méndez Ruiz, quien a sus 75 años estudia la primaria en el Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA).
Originaria de este municipio de los Valles Centrales, doña Carmen comentó que diariamente acude a la plaza comunitaria del IEEA para continuar con sus de educación básica.
Refirió que durante su juventud se dedicó al hogar y al cuidado de sus cuatro hijos, pero actualmente éstos son independientes y han hecho su vida. Se animó a estudiar en los espacios que el Gobierno de Gabino Cué Monteagudo ofrece en las comunidades para que la población adulta aprenda a leer y escribir o curse su educación primaria o secundaria.
Expresó que su esposo trabaja en labores del campo y aunque lo ha invitado a asistir a la plaza comunitaria, éste no se anima a retomar sus estudios de primaria.
Quien estudió hasta el cuarto grado de primaria, está orgullosa de que su caso sea un ejemplo de que siempre es un buen momento para seguir estudiando sin importar la edad: “Me siento feliz de poder retomar mis estudios y quiero terminar la secundaria”.
Educar a los adultos, noble tarea
La asesora del Instituto Estatal de Educación para Adultos, Saira Vianey Santiago Méndez, dijo por su lado sentirse orgullosa de que una persona de la tercera edad, como doña Carmen Méndez Ruiz, demuestre constancia y dedicación para aprender, lo que la motiva al personal de este instituto a continuar en la noble tarea de educar a las personas adultas.
“Me gusta enseñar en el módulo porque los estudiantes llegan muy interesados y cuando aprenden a leer y escribir se emocionan. Un ejemplo es la señora Carmen que ya escribe sus cartas”, afirmó la asesora.
Indicó que el proceso de alfabetización en adultos puede llegar a ser largo, por lo que la paciencia y constancias son clave tanto en los asesores como en los educandos, porque en las asesorías no sólo los alumnos aprenden een los círculos de estudio, sino que existe un intercambio de conocimientos y experiencias de vida.