· + La colección de René Ramírez Ordóñez se exhibe en el Centro Cultural Artesanal “Huizache” del 19 de julio al 15 de agosto
· + Muestra la indumentaria tradicional del Istmo de Tehuantepec, con huipiles que datan incluso de hace más de 80 años
La imagen de la mujer istmeña ha sido desde el lejano siglo XIX, sumamente atractiva y en especial, su espléndida indumentaria, que hasta los días contemporáneos es un símbolo de identidad, declaró el maestro René Ramírez Ordóñez, quien exhibe la exposición “Mujer de encaje, de seda y sol”.
Al interior del Centro Cultural Artesanal “Huizache” ubicado en el Andador Turístico, se inauguró esta muestra que expone 25 trajes de la región del Istmo de Tehuantepec, los cuales son registro vivo de las costumbres y tradiciones que hombres y mujeres istmeñas portan de acuerdo a la ocasión social, desde una alegre boda hasta el color fúnebre que produce la pérdida de un ser querido: el luto.
Durante la larga transformación de la vestimenta, ha convergido una vasta manifestación de influencias que le han dado las características que actualmente tiene: lo indígena manifestado en el antiguo enredo y en el huipil; la aportación española con los cortes, colores y estilos europeos, la oriental con los bordados y el uso de la seda; la francesa con los encajes y el uso de galones de oro, todas ellas aunadas a la innata creatividad y el gusto por el color y constante cambio en la ropa de las mujeres del Istmo, eso sí, sin perder la tradición.
“La Istmeña ha creado una variedad de trajes que usa de acuerdo a las circunstancias de su entorno, trajes sencillos como la rabona o la falda de cuchillas para lo cotidiano. Trajes de calle y de visita, de gala y de media gala con los bordados más ricos y maravillosos que lucen espectaculares en las velas, mayordomías, bailes y bodas”, dijo el también maestro de la Escuela Superior de Artes de Veracruz.
Cabe mencionar que entre la colección de “Mujer de encaje, de seda y sol” se encuentra un traje istmeño que data de 1925, el cual muestra la perfección con la que se bordaba en los albores del siglo XX en la región istmeña. Asimismo, durante el recorrido de la sala, los visitantes conocieron la transformación y la influencia de las confecciones, que incluso han retomado aspectos del bordado que se hace en la China.
René Ramírez Ordóñez, es originario de Xalapa Veracruz y relató, que inició la colección de trajes- no necesariamente del Istmo- en el año de 1961 con una pieza de San Francisco Chapantla de la ciudad de Hidalgo. Fue con esa indumentaria que se despertaron en él las ganas de contar con un patrimonio textil y mostrarlo a México.
La exposición “Mujer de encaje, de seda y sol” estará abierta al público del 19 de julio al 15 de agosto en el Centro Cultural Artesanal “Huizache” que se ubica en la calle Alcalá casi esquina Murguía.