Antonio Salinas
Personal de la Dirección de Protección Civil del Estado han visitado varios municipios de la entidad, como en el caso de Santa Catarina Juquila, para darles a las autoridades ciertas recomendaciones con el fin de que se maneje adecuadamente los juegos pirotécnicos, para evitar desgracias personales”. Dijo Felipe Reyna Romero, titular del IEPC.
Apuntó que en el Estado existen casas particulares en donde se elaboran estos juegos hechos con pólvora, muchos de ellos están en la clandestinidad, “no lo reportan ni las autoridades municipales de esos lugares en donde se encuentran, sabemos que quienes hacen este tipo de trabajo es familiar, algunas de estas personas son pariente de las autoridades por eso es que no se dan a conocer”.
No dudó en señalar que son muchas las casas en donde se trabaja con este material, que es una bomba de tiempo, “llegamos a revisar estos negocios conocidos popularmente como “polvorines”, los permisos fundamentales, es la Secretaria de la Defensa Nacional quien lo otorga, para el manejo de la pólvora, la SEDENA y nosotros damos las recomendaciones necesarias y evitar desgracias”.
La función de la SEDENA y del IEPC es de pedirles a las personas que trabajan en esos polvorines, es de que tengan sus negocios fuera de los pueblos o municipio, para evitar posibles desgracia, que después cobra decenas de víctimas, “muchos de ellos hacen caso de las recomendaciones, además de que toman sus precauciones necesarias”.
Con respecto a la venta de los cohetes, ya que al llegar el mes de diciembre es cuando mas se vende, sin olvidar el mes de Septiembre, “se hacen los recorridos necesarios, pero vamos acompañados por autoridades de la misma SEDENA, de la Procuraduría General de la República, para decomisar la mercancía, además de despejar los espacios, como en algunos casos, pasillos de los mercados”.
Si bien es cierto de que los vendedores ambulantes no tiene el permiso para vender este tipo de mercancías, se les pide que se alejen de los lugares en donde se concentran muchas personas, además de mantenerse alejados de lugares como cocinas, para evitar que alguna chispa sea la causante de una desgracia, que cuente, por lo menos con un extinguidor o cubeta de agua”.