Cerro Marín y Rancho Faisan acuerdan finiquitar conflicto por indefinición de colindancia

·         “Se han desgastado física y económicamente”, reconocen sus representantes

Los órganos de representación ejidal  de Cerro Marín, municipio de Valle Nacional,  y de Rancho Faisán, municipio de Santa María Jacatepec, ambos del distrito de Tuxtepec,  acordaron  en solucionar definitivamente  el conflicto que han mantenido durante más de 40 años por indefinición de colindancia.

 Ambas partes reconocieron que  “se han desgastado física y económicamente y que es momento de dar fin a este conflicto”;  lo que conviene  ahora es dar paso a las medidas de conciliación y que los habitantes de Cerro Marín y Rancho Faisán se vean y sientan como hermanos, respetarse mutuamente y compartir la buena vecindad.

 Para proceder en este proceso, las autoridades ejidales de Rancho Faisán encabezadas por Luis Pérez Bautista y de Cerro Marín  por Pedro Mendoza Miguel suscribieron una minuta de trabajo  en las oficinas de la Coordinación Regional de la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO), con sede en Tuxtepec,  teniendo como testigos de honor al  coordinador regional de esta dependencia, Reyes Lázaro Méndez López, y al representante de la Junta de Conciliación Agraria del Estado, Espiridión Osorio Chávez.

 La voluntad manifiesta de las dos representaciones agrarias  se dio con base en el juicio  efectuado en el Tribunal Agrario Distrito XXII, expediente 214/96, y con sentencia a favor de Rancho Faisán  el 3 de octubre de 1997, entre las mojoneras de Cerro Brujo y Vuelta Abajo.

 Las partes acordaron que sea la Junta de Conciliación Agraria del Gobierno del Estado la que realice los trabajos técnicos informativos de la documentación que se requiere y en campo,  y al término de los mismos firmarán el convenio de ratificación  de la colindancia entre las poblaciones.

 El coordinador regional de la SEGEGO y el conciliador agrario solicitaron a las partes involucradas que para la realización de los trabajos topográficos cada población designe una comisión de 25 personas capacitadas y  en el momento de que se  presentara alguna inconformidad, sean los órganos de representación ejidal los que intervengan y la solucionen, con el fin de no retrasar las actividades.

 Presente también el agente municipal de Cerro  Marín, Marcelino Isidro Castro, las autoridades ejidales se comprometieron  a no hacer actos de provocación que pudieran afectar al desarrollo de  estos trabajos y a la convivencia armónica entre los dos pueblos.