Ante la problemática en el estado de Oaxaca por infecciones de cáncer cérvico-uterino y lesiones precursoras de cáncer, se creó en 1995, en el Hospital General de Tuxtepec, la segunda “Clínica de Displasias” en la entidad.
Actualmente en dicha área se atienden un promedio de 20 pacientes por día, concretándose un aproximado de dos mil 400 mujeres tratadas al año, así lo indicó el encargado de la unidad de Colposcopia, Marco Antonio Amoroso Hernández.
Explicó que se atiende a todas las pacientes detectadas en los 62 centros de salud, así como los nososomios comunitarios de Loma Bonita, San Miguel Soyaltepec y Valle Nacional mediante papanicolaou con lesiones de bajo y alto grado, cáncer in situ, cáncer invasor y adenocarcinomas.
Detalló que lamentablemente las féminas que se reciben oscilan entre los 25 a 40 años y son tratadas mediante dos terapias diferentes: por una parte la crioterapia, la cual es una técnica que consiste en cauterizar mediante bajas temperaturas las heridas, a fin de que cicatricen rápidamente.
Asimismo se cuenta con el material necesario para combatir el padecimiento con “cono ASA”, lo cual es una terapia que consiste en: eliminar la parte de tejido afectado, aunque también se práctican ambas para complementar un tratamiento integral, sin embargo en algunos casos, cuando las lesiones son de alto grado, y la paciente es mayor de 40 años, es preferible intervenirla quirúrgicamente mediante una histerectomía.
No obstante cuando se trata de cáncer in situ, cáncer invasor o adenocarcinomas, son referidas de forma inmediata con un especialista en oncología que las valora en el propio hospital tuxtepecano y les indica tratamiento, por lo que un mínimo porcentaje de pacientes las que deben trasladarse hasta el centro de Oncología y Radioterapia en la capital del estado.
Aseguró que una mujer que ha recibido tratamiento es evaluada de forma subsecuente por indicaciones de la secretaría de salud federal los siguientes dos años, de tal manera que se pueda garantizar que la paciente no ha tenido recaídas y puede volver a su vida normal por completo.
Mencionó que de cada cien pacientes tamizadas por Papanicolaou, entre un diez y quince por ciento presentan alguna anomalía, por lo que dijo, es fundamental llevar una vida sexual responsable, tener una sola pareja, no fumar, evitar el sobrepeso, y tener
cuidado de antecedentes de familiares directos: madre o abuela con cáncer cérvico uterino.
Amoroso Hernández aseguró que la Clínica de Colposcopia del Hospital General de Tuxtepec, cuenta con un gran equipo humano compuesto por dos capturistas, un trabajador social que hace el seguimiento a cada paciente, una enfermera especializada en cáncer y un ginecólogo, así como tecnología especializada en crioterapia y electrocirugía.
Dijo que de lunes a jueves de 8 a 14 horas se brinda tratamiento a pacientes con lesiones precursoras de cáncer, los viernes se realizan histerectomías, así como papanicolaou a pacientes citadas, “no obstante la labor más certera en la batalla contra el cáncer cérvico-uterino está en manos de las propias mujeres, acudiendo una vez al año a realizarse su citología exfoliativa con su médico más cercano”, puntualizó el especialista.