El síndrome de fatiga crónica (SFC) es un cansancio intenso y continuo que no se alivia con el descanso, se desconoce la causa exacta de este padecimiento y ocurre con mayor frecuencia en mujeres.
De acuerdo con la doctora Rosa Maria Santiago Cruz, coordinadora de Prevención y Atención a la salud del IMSS, factores como la edad, estrés, genética, o factores ambientales juegan un papel importante en el desarrollo del SFC.
Así como la falta de vitamina B, puesto que este complejo se encarga de regular algunas funciones del sistema nervioso como la neurotransmisión, así como la metabolización de azúcares y proteínas en la sangre.
Los síntomas del síndrome de fatiga crónica son similares a los de la gripe y otras enfermedades virales comunes y abarcan dolores musculares, dolor de cabeza y fatiga extrema.
Falta de memoria, problemas para concentrarse, confusión, dolor articular pero sin hinchazón ni enrojecimiento, dolores de cabeza, Irritabilidad, fiebre, debilidad muscular en todo el cuerpo o en distintas partes, dolor de garganta. Sin embargo, los síntomas del SFC duran por seis meses o más. Indicó Santiago Cruz.
De igual forma refiere que no existe cura para el síndrome, sin embargo muchas personas con este trastorno experimentan depresión y otros problemas psicológicos que pueden mejorar con tratamiento.
La coordinadora de Prevención y Atención a la salud del IMSS exhorta a la población que presente cuadros de fatiga, incluir en su dieta diaria el complejo B, el cual se encuentra en altas cantidades en alimentos como carnes rojas, hígado de res, pescado, verduras frescas verdes y amarillas, y cereales.
Así como mantener una vida social activa, ya que el ejercicio físico liviano también puede servir, las recomendaciones son: evitar hacer demasiado en los días cuando usted se siente cansado, balancear el tiempo entre la actividad, el reposo y el sueño, dividir las tareas grandes en tareas menores y más manejables, repartir las tareas de mayor desafío a lo largo de la semana.